Las reglas de composición tratan de establecer una relación "especular" entre la ciudad de los vivos y la ciudad de los muertos. Por esta razón, se decidió adoptar un conjunto de ejes ortogonales conectados a la trama urbana adyacente: las dos entidades entran en comunicación (física y visualmente) entre ellas, se buscan sin alcanzarse nunca. Dos partes distintas, pero de un único sistema: la ciudad.
Uno de los principales supuestos teóricos del proyecto es la idea de considerar el cementerio existente como un gran objeto para insertar en un conjunto de objetos de tamaño diferentes pero que forman parte de un solo jardín.